La obesidad es cada día más frecuente en nuestra sociedad. A veces esos kilos de más que nos sobran pero sin llegar a vernos mal, el llamado sobrepeso, son tan habituales que terminamos viéndolo como algo normal. Parece una enfermedad contagiosa a razón de la cantidad de personas que la padece.
Para luchar contra esta pandemia de forma eficaz, se necesita alcanzar hasta los cimientos de nuestros hábitos alimentarios, pero son la base de nuestra educación y de nuestra propia personalidad, y por tanto son muy difíciles de alcanzar. Además esta dificultad es mayor a medida que vamos cumpliendo años. Esto que parece una tontería es fundamental en los años de la infancia y lo saben los gobiernos, la educación en las escuelas parece el lugar idóneo para esta tarea. Pero hay dificultades añadidas. El Niño escucha unos consejos y enseñanzas en el cole, pero cuando llega a casa ve en la mesa otra cosa diferente o cuando mira la tele. Una versión va de frutas, verduras y pescado... (Puaff... Vaya rollo de comidas, para quien las quiera) y la otra va de precocinados, hamburguesas, salchichas y patatas fritas... (Ahora si... Menuda diferencia, a esto me apunto). Y ante un panorama así, la obesidad sigue aumentando, con más prevalencia que la gripe en invierno, a que ahora si parece más una enfermedad contagiosa de la sociedad?.
Pero no era esto de lo que quería hablar, mi intención es hacer una reflexión sobre el producto Alli. El comentario anterior es una pequeña introducción sobre la importancia de la obesidad, que incluye una referencia sobre como luchar contra ella mediante educación nutricional, dieta y cambio de hábitos. Pero ¿por qué no inventan un medicamento que me adelgace y punto? Me lo tomo y pierdo peso, parece sencillo ¿es que a nadie se le ha ocurrido? No me apetece hacer ejercicio, ni ponerme a dieta, solo quiero perder unos kilos tomándome una pastillita y ya está.
El reto parece interesante, y puedo asegurar que en muchos laboratorios de investigación a lo largo y ancho del mundo se está buscando respuesta. Métodos para perder peso hay muchos, muchísimos, pero todos incluyen algún tipo de dieta específica, de incremento en la actividad física y todo complementado con la toma de productos que favorecen el adelgazamiento.
Pero de forma deliberada en mi pregunta utilicé la palabra medicamento, mientras que ahora he utilizado la palabra producto, que pudieran parecer sinónimos, pero que no lo son en absoluto. Unos párrafos más arriba hablé de Alli y también lo llamé producto, de forma intencionada. Porque Alli es un medicamento real, su composición es el principio activo Orlistat. Además a fecha de hoy es el único medicamento autorizado en España para el tratamiento de la obesidad.
Podemos decir por tanto que es la respuesta a la pregunta que antes formulé. Su mecanismo de acción consiste en bloquear las enzimas lipasas del intestino, lo que provoca que la grasa de la dieta (químicamente la llamamos triglicéridos) no pueda digerirse y se elimine por las heces. Como es el nutriente que más calorías aporta, su eliminación nos lleva a perder peso más rápidamente. Su rendimiento es aproximadamente reducir un 30% la absorción de la grasa de la dieta. No tiene efectos adversos graves, aunque si puede ser molesto porque incrementa la cantidad de heces, la frecuencia y la consistencia. Síntomas que son más intensos cuando más grasa se coma, por ello siempre se recomienda hacer una dieta moderadamente hipocalórica. Por último recordar que debe acompañarse de un comprimido multivitamínico al acostarse para compensar las pérdidas de vitaminas por las heces.
Para los más curiosos decir que este fármaco está obtenido por semisíntesis química a partir de una sustancia (la lipstatina) procedente de los cultivos de Streptomyces toxytricini, que curiosamente tiene en su estructura un anillo beta-lactámico semejante al de la penicilina. Desde luego los microorganismos son una fuente de nuevas sustancias con un potencial inmenso, nuevas sorpresas nos darán, seguro estoy.
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ANTENY
NT2299Ig - 17/01/2023 23:25