Comer juntos también reduce las probabilidades de trastornos alimenticios
Un estudio halla que comer con la familia ayuda a que los niños se mantengan más delgados y sanos.También eran menos propensos a sufrir de trastornos alimenticios. Hallazgos, publicados en la edición del 2 de mayo de Pediatrics.
Los niños que comían con sus familias de forma habitual eran 24 % más propensos a comer alimentos saludables que los niños que rara vez comían con sus familias.
Los que comían 3 o más veces a la semana junto a su familia, eran un 12 % menos propensos a a tener sobrepeso y 20 % menos propensos a comer dulces, alimentos fritos, gaseosas y otros alimentos no saludables.
Comer juntos cinco o más veces a la semana redujo la probabilidad de una mala nutrición en 25 %.
Los niños que comían con sus familias también eran 35 % menos propensos a tener un "trastorno alimentario" para bajar de peso, tales como atracones, purgas, tomar pastillas para adelgazar o laxantes, vómitos, saltarse las comidas o fumar.
Otra investigación encontró que las comidas preparadas en casa eran más nutritivas, incluían más frutas y verduras frescas y menos grasa, azúcar y gaseosa. Suelen ser menos calóricas.
Otros factores como la comunicación durante la comida podrían también contribuir a la influencia positiva de las comidas familiares sobre la salud, agregó.
"Algunos de los estudios tienen limitaciones, incluida una cierta variabilidad en la recopilación de los resultados nutricionales" pero incluso con estos obstáculos el estudio ofrece "fuertes indicios de que las comidas familiares ayudan a aumentar la ingesta de nutrientes, controlar el peso corporal, y prevenir potencialmente los patrones de los trastornos alimenticios",