Para conservar por más tiempo los alimentos crudos y cocidos, debemos almacenarlos a temperaturas inferiores a la de refrigeración, mediante la congelación.
Cuanto más baja es la temperatura de congelación, menor es la velocidad a la que se reproducen las bacterias de los alimentos. La temperatura ideal para conservar alimentos congelados es -18ºC o menor.
Para una correcta congelación seguiremos los siguientes consejos:
- Congelar carnes y aves, sacar el producto del envase inicial, eliminar la grasa visible y los huesos.
- Congelar pescado, descamar, destripar, separar la cabeza, lavar y secar.
- Cuanto más pequeñas sean las porciones a congelar, mejor y más rápida será la congelación.
- Para envolver los productos podemos utilizar bolsas de plástico herméticas, tratando quitar la mayor cantidad de aire posible. Y anotar la fecha.
- Congelar verduras y hortalizas (excepto ajo y cebolla) hay que cocinarlas o blanquearlas (sumergir la verdura en agua hirviendo durante 2 minutos) y secarlas.
- Los huevos no se pueden conservar enteros con cáscara, se congela batido ya sea yema y clara por separado o juntas, en tarro de cristal y con fecha de inicio de congelación.
- No debemos congelar patatas porque se endurecen ni pastas porque se ablandan.
- Los platos preparados se congelan en recipientes de plástico duros sin grietas ni fisuras.
- Dejar enfriar los alimentos antes de introducirlos en el congelador, ya que al introducirlos calientes, puedes afectar negativamente a la temperatura de otros.
- No se debe volver a congelar los alimentos, ya que sucesivas restan calidad a los alimentos y facilitan su contaminación.