El lipofilling es un procedimiento quirúrgico que permite aumentar el volumen de una parte del cuerpo utilizando la grasa conseguida por una liposucción. Las modernas técnicas quirúrgicas permiten conseguir un aumento de volumen duradero de las mamas, glúteos, piernas, cara y cualquier otra parte que precise un aumento de tamaño. Una indicación frecuente es también el relleno de cicatrices cutáneas deprimidas.
TÉCNICAS DE MICROINJERTO
La grasa tiene un papel muy importante porque se puede transplantar, sin que se reabsorba, a cualquier zona del cuerpo que lo necesite como la cara, las mamas, los glúteos y las piernas, mediante un proceso de depuración. A esta técnica se le llama lipofilling.
El lipoffiling se puede realizar con anestesia local (con o sin sedación) o con anestesia general (si la liposucción supera los 4.000 cc, aproximadamente). En muchos casos, no es necesario el ingreso hospitalario y la intervención se realiza en régimen de hospital de día.
El tejido adiposo se utiliza como producto de relleno en cirugía plástica y estética desde hace mucho tiempo y ha sido objeto de numerosos estudios. El injerto de tejido adiposo se utilizó por primera vez a finales del siglo xix. Los conceptos y las técnicas han evolucionado en estos últimos años,pero ha surgido un renovado interés por el injerto de tejido adiposo debido a un novedoso procedimiento poco traumático basado en un material específico y en una metodología estricta. Distintos estudios han mostrado después la supervivencia del tejido adiposo trasplantado. Ante la demostración de la supervivencia celular y los buenos resultados obtenidos, la utilización de esta técnica con el fin de restaurar los defectos de contornos y de volúmenes se ha generalizado de forma progresiva. Se trata de una técnica sencilla, eficaz y reproducible. En la actualidad, parece ser el mejor método de restaurar los defectos de volumen.