¿Por qué es importante un correcto registro de la presión arterial?
Para prevenir la hipertensión arterial y para un mejor control de dicha enfermedad si ya la padecemos.
Es necesario considerar que un registro correcto de la presión arterial debe cumplir ciertas condiciones:
• La presión debería tomarse con el paciente sentado, con apoyo dorsal y los pies apoyando sobre el suelo, sin cruzar las piernas.
• El brazo en el que se realice el registro debe estar a la altura aproximada del corazón, apoyado sobre una superficie plana, con la palma de la mano hacia abajo. Debe estar descubierto para evitar compresiones provocadas por la ropa.
• El brazalete debe ser del tamaño adecuado para el diámetro del brazo del paciente (los pacientes con sobrepeso u obesidad pueden requerir brazaletes más grandes) y debe colocarse a una distancia aproximada del ancho de dos dedos por encima del pliegue del codo.
• Antes de comenzar los registros de presión, se debería guardar un período de reposo de aproximadamente 5 minutos. Se recomienda no beber café o fumar en los 30 minutos previos a la medición. No se recomienda registrar la presión arterial si el paciente tiene necesidad de orinar.
• Se recomienda realizar un mínimo de dos registros de presión por vez. Mientras se realizan las mediciones ni el paciente ni quien realiza los mismos deben hablar ya que pueden aumentar los valores de presión arterial.
• En la medida de lo posible, las mediciones deben realizarse en un ambiente confortable, a temperatura agradable y sin ruidos.
La comprobación de un registro aislado de presión arterial elevada no es diagnóstico de hipertensión arterial, se requiere de por lo menos dos o tres registros elevados en diferentes ocasiones separados por un lapso de tiempo para poder decir que un individuo es hipertenso. Ante un valor elevado de presión arterial se recomienda repetir el mismo en el transcurso de la semana y consultar al médico en caso de que los valores elevados se vuelvan a repetir.
Prevenir la hipertensión arterial o contribuir a su mejor control es absolutamente necesario y forma parte esencial del tratamiento de la enfermedad. El ejercicio físico, la dieta sin sal, el mantenimiento de un peso adecuado, el abandono del tabaco y la limitación en la ingesta de alcohol y café pueden ser herramientas fundamentales de un adecuado control de la enfermedad hipertensiva. Adoptar estos hábitos saludables puede contribuir a detener el aumento de esta entidad en nuestra sociedad.