Las manos difícilmente pueden esconderse, por lo que pueden convertirse en nuestros mejores aliados o justo en todo lo contrario. Son nuestra carta de presentación.

Su cuidado como pieza clave de nuestro aspecto y  también  desde la dimensión puramente sanitaria, ya que son muchos los factores que cotidianamente comprometen su salud: agentes irritantes, detergentes agresivos, traumatismos, fricciones, choques térmicos..

 Mantener cuidadas y en óptimas condiciones  resulta clave para el  correcto estado de salud y  funcionalidad de manos y uñas.

 Hoy día disponemos de una amplia gama de productos destinados al cuidado higiénico,dermoestético, reparador y protector de las manos que garantizan que, con un mínimo esfuerzo regular, tanto hombres como mujeres puedan lucir unas manos sanas y cuidadas.

Ante todo limpieza

El lavado de las manos para  eliminar la suciedad y materia orgánica que  podría acabar causando o transmitiendo enfermedades.

Se recomienda la utilización de jabones suaves y que  no eliminen en exceso el manto lipídico protector.

Como norma general no se recomienda el uso rutinario de preparados con contenido alcohólico (entre 60-80%)  ello comporta que la piel se deshidrate y reseque.

Debemos hacer un lavado minucioso como forma previa a la aplicación de cualquier tipo de tratamiento -cosmético o médico- ya que de este modo se eliminan potenciales interferencias y se incrementa su eficacia.

La incorporación de la exfoliación a las rutinas higiénicas de las manos.

Con la aplicación de un preparado exfoliante se pretende la destrucción (limitada y controlada) y posterior eliminación de las células muertas queratinizadas más superficiales que integran el estrato córneo.

 La exfoliación previa a la aplicación de cualquier otro tratamiento cosmético favorece su penetración y, por tanto, aumenta su eficacia.

Hidrata y protege

La mejor protección que puede proporcionarse a las manos es protegerlas mecánicamente de las inclemencias del tiempo y de las agresiones externas.

La aplicación de un preparado hidratante es, junto con el lavado un pilar imprescindible para el correcto mantenimiento de la piel de las manos.

 Debe realizarse no menos de 2-3 veces al día, preferentemente después del lavado y secado de las manos y, gracias al masaje mediante el que se aplican, se favorece la circulación local.

Los preparados hidratantes actuales son soluciones, liposomas, geles, emulsiones de fase externa acuosa facilidad de extensión, su rápida absorción, su textura ligera y la ausencia de untuosidad residual tras su aplicación.

Nutre y trata 

 Además de los cuidados generales anteriormente expuestos existen otros para la corrección o mejoría de defectos o imperfecciones que el paso de los años o las agresiones externas hacen aparecer sobre la piel de las manos.

La oferta cosmética en este campo se basa en cremas y mascarillas, generalmente pensadas para su uso nocturno (la regeneración celular está más acelerada durante la noche que durante el día), y que incluyen activos tales como vitaminas, aminoácidos, ácido hialurónico, extractos vegetales, coenzima Q10, lípidos, emolientes...

 Los problemas más frecuentes son discromías (manchas) e hiperhidrosis (exceso de sudoración).

Respecto a la producción excesiva de sudor localizada en la palma de la mano que se produce en algunos individuos, su tratamiento se dispone de preparados antiperspirantes formulados a base de sales de aluminio de marcado poder astringente y agentes antibacterianos.

Las uñas, imprescindibles

No nos olvidemos de las uñas, el cuidado higiénico de uñas debe considerarse como una extensión de la higiene de las manos.

Al menos una vez al día, el lavado de manos se inicie con el frotado, con ayuda de un cepillo y agua jabonosa, del espacio entre la uña y el lecho ungueal, así como sus bordes laterales.

 El cuidado básico de las uñas incluye, además, mantenerlas a la longitud adecuada, alineadas y sin exceder el borde libre del dedo (para minimizar los depósitos de suciedad bajo la lámina ungueal). Las uñas deben cortarse rectas, limarse para evitar la formación de astillas y mantenerse hidratadas para impedir que se resequen y puedan romperse.

Hay lociones específicas para la hidratación ungueal formuladas a base de vaselina, lanolina o agentes emolientes como la glicerina y que se aplican mediante un masaje suave con la yema de los dedos. 

Debe prestarse atención a las formulaciones ricas en urea ya que su uso frecuente e intensivo podría llegar a reblandecer excesivamente las uñas

Manicura es el  conjunto de operaciones destinadas al cuidado y embellecimiento de las uñas.

Se utilizan los siguientes grupos de cosméticos:

• Quitaesmaltes se utilizan  para retirar los restos del esmalte de uñas. La acetona ha ido dando paso a formulación con otros disolventes orgánicos que cumplen la misma función pero sin causar el amarilleamiento de la placa ungueal.

• Quitacutículas y ablandadores de cutículas, para facilitar la eliminación segura de la cutícula, y prevenir -gracias a su acción bactericida- la infección de las potenciales microlaceraciones que se produzcan durante la manicura.

• Laca de uñas protagonista del resultado estético  del resultado estético de la manicura, incluyen una base compleja (filmógeno, más plastificante, endurecedor, abrillantador y disolvente) y un sistema colorante. Las lacas de uñas transparentes de tratamiento son una buena forma de introducir activos reparadores y endurecedores, antifúngicos, revitalizadores, protectores solares... La prolongada permanencia sobre las uñas propicia la penetración del activo y la consecución del efecto deseado.

Fuente:  Revista profesionales farmacéuticos

Endurecedor Científico de Uñas Mavala